Manejar bien tu dinero es el mejor consejo que te puedo dar para triunfar en éste mundo. Ya sea que te dediques a los negocios (siendo dueño de uno), que estés trabajando para una PYME o una grán empresa. Es increíble la cantidad de personas y empresas que desconocen realmente sus números. Sin embargo, no solo me refiero a la parte del flujo de efectivo, que es vital, sino a lo que se le conoce como contabilidad acumulada.
2 tipos de controles que necesitas para manejar bien tu dinero.
Registros fiables de tu situación financiera.
El primer registro, se refiere a lo que conocemos comúnmente como contable o contabilidad base acumulada. Es decir, todas las operaciones que van sucediento en tu día a día. No es relevante si ya las pagaste o no las haz pagado, el tema es que estés consciente que existen. Si no las haz pagado, se acumularán en pasivos (deudas por pagar). Por lo contario, si ya los pagaste formarán parte de tus gastos. También, si tienes gastos muy grandes y que los mismos van a durar mucho tiempo (por ejemplo, una póliza de seguro), puedes considerarlos como un activo y poco a poco, a lo largo de la vigencia del mismo, irlo reflejando como un gasto.
Registros de flujo de efectivo (tus gastos en efectivo o tarjetas de débito).
El segundo registro, se refiere a cada uno de los pagos de tus gastos. Dicho de forma simple, los registros que ya realizaste en el control anterior, los vas seleccionando para pagarlos. En ocasiones, esta forma doble de realizar las cosas pareciera una forma muy tardada de control, pero en realidad es muy simple. Se trata de tener en orden las cosas, inclusive si eres una persona a quien no se le da mucho el orden, esta forma de trabajarlo puede simplificar significativamente tu esfuerzo para manejar bien tu dinero.
6 pasos para manejar bien tu dinero.
Primero. Lleva un registro (de preferencia listado) de todos tus gastos.
En caso de tener un negocio, lo que debes de tener es una balanza de comprobación. Pero tu que no lo tienes, debes de establecer claramente que tanto esfuerzo ejecutaras para manejar bien tu dinero. No se trata de desgastarte al 100% solo para controlarlo, por el contrario, se trata de que las cosas se simplifiquen. Por lo tanto, debes de hacer un listado de todos y cada uno de los gastos que ejecutas al día. Para ésto existen aplicaciones para teléfonos inteligentes que te ayudarán a simplificar tu trabajo. Lo importante, es que le dediques una media hora cada semana a ir completando tu listado.
Debes incluir todos los gastos que tienes, independientemente si los tienes pensados pagar (que es lo más recomendable) o no. Por ejemplo, probablemente deberás pagar gastos de transporta durante un mes, inclúyelos todos y luego solo vas ajustando por semana para reflejar lo que realmente gastaste (esta es la parte contable). Si eres de los que les cuesta llevar una disciplina en esto o con una vida muy ajetreada, comprate un sobre, nómbralo con el mes en cuestión y mete ahí tus listados de cada revisión y cuando termine el mes, busca otro sobre y así.
Segundo. Realiza una clasificación ABC de tus gastos.
La clasificación ABC es muy útil para ir saliendo de deudas y problemas financieros. ¿Cómo funciona ésto? Clasifica como A aquellos gastos básicos (comida y salud). La clasificación B, deberás asignarla a los gastos importantes como educación, transporte, casa y su mantenimiento, entretenimiento básico, muy importante incluir en éste rubro deudas con intereses, etc. Y como C, el resto de los gastos.
La forma de hacerlo es muy simple, en el propio listado agrega la categoría, inclusive puedes usar colores: Rojo para A, amarillo para B y verde para C (o al revés). No debe ser complicado pero si muy eficiente. El resultado de éste segundo paso para manejar bien tu dinero, es que puedas tener una lista de prioridades de pago. Si lo analizas, o primero es comida y salud, después deudas con interés, y otros relevantes. Por último, los gastos menos relevantes.
Tercero. ¿Te alcanza para hacer un ahorro?
Este paso es indispensable si quieres, en algún momento, lograr proyectos que inclusive terminen llevándote a tu libertad financiero (pero para no ser tan ambiciosos) a incrementar tus ingresos mediante la reducción de tus gastos. Yo no recomiendo no realizar pagos a tus deudas, sobre todo si son con intereses, porque al largo plazo, termina costándote más caro (aunque algunos ‘expertos’ dicen que no). Por lo tanto, si antes de ahorrar puedes prepagar deudad en general, pero sobre todo con intereses, hazlo. Las deudas sin intereses, esas págalas en los plazos y términos convenidos. Nunca prepagues a menos que te reduzcan el monto por ésto.
El monto mínimo que deberías de poder ahorrar es del 10% de tus ingresos netos. Es decir, ingresos menos impuestos en el caso de asalariados o utilidades netas en caso del dueño de negocio. Este dinero ponlo en una cuenta aparte y asegurate que ésa cuenta no cobre comisiones de ningún. Por el contrario, que te pague intereses (aunque sean mínimos), esto te garantiza que los ahorros serán tratados como tal. Por lo tanto, te recomiendo te acerques a los bancos ‘pequeños’, que son donde encontrarás cuentas de éste tipo más fácilmente.
Cuarto. Paga todas las cosas que definiste hasta éste momento.
Una vez que haz pasado todas éstas etapas, puedes realizar lo pagos o apartar el dinero para realizarlos durante el mes corriente. Lo más satisfactorio de haber realizado todo hasta éste punto es que efectivamente, se cumplan las cosas que fuiste planeando. Por otro lado, te permitirá ir tomando decisiones importantes sobre que cosas superfluas posponer y por cuanto tiempo. Recuerda que las vacaciones son mucho más importantes que las fiestas ostentosas. Éstas deberían estar en el último renglón de tu lista y aún así es muy probable que puedas organizarlas sin problemas.
Quinto. Planea como manejar bien tu dinero en el futuro.
Si bien todos lo sabemos, ésto te permitirá establecer patrones de comportamiento en gastos que podrás ir replicando mes con mes. Es decir, podrás crear un presupuesto de gastos y tendrás en la mente cuáles y cuántos serán tus excedentes (si los hay) o a partir de cuándo éstos sucederán. Pero también, podrás ver si tus ingresos se ven sobre pasados por tus gastos y por cuánto. Por lo tanto, terminarás concluyendo que debes de hacer una de dos cosas, reducir tus gastos o incrementar tus ingresos y por cuánto en cada uno de los casos.
Sexto. Vuelve a repetir éste ciclo cada mes.
Con el tiempo, notarás que termina siendo mucho más simple. Pero, es la repetición la que hará que se vuelva un hábito y éste hábito terminará siendo tu mejor apoyo para saber manejar bien tu dinero. Hay muchas versiones o recetas, pero la mejor es la que crear tu cuando haces un análisis de tus necesidades reales y sobre todo, después de pagar todas tus deudas, empezar a crear un ahorro que podría evitar en el futuro que te endeudes. Creelo de éste modo, cuando llegas a tener un excedente, por pequeño que sea, y lo ahorras mes con mes, es como si pagaras un crédito que usarás en el futuro.
Esto debiera ser suficiente para manejar bien tu dinero
Salvo que la relación que tienes con el mismo, sea complicada. Para averiguarlo haz un simple ejercicio de asociación. Pídele a alguien que diga la palabra dinero a tu lado y tu escribe la primera palabra que te viene a la mente. Hazlo así por varios días y compara tus anotaciones para ver que tipo de palabras (creencias) están relacionadas con el. Si son positivas, no tendrás tanto problema. Si por el contrario, son negativas, deberás revisar que eventos te hicieron creer eso y revertirlos.
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