¿Qué son los hábitats digitales?
La experiencia de nuestros aprendices no inicia al registrase o darse de alta en un curso, esta empieza cuando toma la decisión de dedicar su esfuerzo y recursos para profundizar o aprender sobre un tema determinado, ya sea por ‘obligación’ o por ‘voluntad propia’. La experiencia que cada aprendiz obtiene al pertenecer a una comunidad de aprendizaje responde entre otras cosas, a la manera en la que se disponen las distintas herramientas y soportan las actividades de la comunidad como unidad. Identificar la manera en la que las comunidades aprenden en su conjunto es indispensable para su exitosa configuración. Por ello, cada comunidad tiene una orientación distinta, que debe respetarse al incorporar herramientas digitales en su proceso de aprendizaje para el beneficio de sus miembros.
Las nueve orientaciones de las comunidades de aprendizaje para formar hábitats digitales exitosos.
La orientación, es típicamente un patrón o la ruta que se sigue al conectar las actividades con las herramientas, mediante la cual los miembros o usuarios obtienen una experiencia. Etienne Wenger, Nancy White y John D. Smith en el libro Digital Habitats (Hábitats Digitales) nos presentan nueve orientaciones, las que abordamos a continuación, incluyendo sus implicaciones tecnológicas; de esta forma podemos simplificar el trabajo en el diseño y construcción de hábitats digitales exitosos.
Estas orientaciones reflejan la forma prioritaria de trabajo o aprendizaje entre sus miembros, pero no son excluyentes, la orientación de la comunidad solo indica cual es la característica dominante, pero es importante recordar que todas las comunidades se componen de un mix de elementos, recursos, herramientas y configuraciones que la hacen única y apropiada para sus miembros. La orientación proporciona el marco de referencia para considerar desde la perspectiva digital cuál o cuales herramientas debemos incorporar, cual es la relación entre ellas y cómo unas a otras brindan soporte.
1. Reuniones.
Muchas comunidades dedican especial interés a las reuniones regulares, en la que los miembros comparten y participan de actividades por tiempos específicos. Cada una, debe enfatizar el entusiasmo de sus miembros conectándolos entre ellos mismos y procurando su participación.
Los factores de éxito para esta orientación están dados principalmente por un ritmo apropiado de las reuniones, con una frecuencia predeterminada y una agenda a cumplir. Reconocimiento de los protocolos establecidos que apoyen en cualquier circunstancia no deseada y flexibilidad en las interacciones. Las herramientas digitales que se deben considerar de forma principal son:
- Calendario compartido y sus funcionalidades.
- Sistemas de recordatorios o alertas.
- Sistema o plataforma de videoconferencia o espacio físico para la misma.
- Chat room, pizarrones de discusión (discussion boards).
- Directorios actualizados.
- Aplicaciones apropiadas para compartir información o documentos, entre otros.
Implicaciones tecnológicas: La selección de la herramienta adecuada debe reflejar el estilo de la propia comunidad, formal o informal, presentaciones o discusiones (acuerdos), grupos grandes o equipos pequeños; el uso del chat para interacciones, uso en movil, mensajes a otros miembros, y respuestas rápidas que suplan o simulen las reuniones cara a cara.
2. Conversaciones inicio-fin.
Hay organizaciones que nunca o con muy poca frecuencia tienen reuniones, las conversaciones que se mantienen son su primera fuente de aprendizaje. Este tipo de conversaciones, es común en empresas que están en varios lugares y los participantes van de una conversación a otra. Los factores de éxito en esta orientación están enfocados en la cantidad de tópicos que se pueden manejar eficientemente, es buena y atractiva la variedad. Sin embargo, una cantidad elevada de ellos es difícil de gestionar apropiadamente; la contribución de los miembros del equipo también deberá de estar administrada adecuadamente. Así como, la participación activa representada de manera uniforme. En este caso, la apropiada organización de las conversaciones, archivos y etiquetas se convierten en el centro de atención.
Herramientas digitales como:
- FQA área (Preguntas frecuentes).
- Chats, mails y listas de mail.
- Herramientas de mensajería móvil, wikis, herramientas que promuevan la discusión activa y de accesos controlados.
- Repositorios adecuadamente gestionados.
- Control de etiquetas, entre otras herramientas.
El enfoque tecnológico estará principalmente en la conversación, en el lugar que ocurre y en su clasificación junto con los niveles de acceso.
3. Proyectos.
En algunas comunidades, sus miembros prefieren dedicar la atención a algunas temáticas particulares o proyectos específicos. En este caso, es importante contar con una configuración que permita profundizar en el tema y a la vez promueva la participación de todos sus miembros para solucionar problemas, situaciones o dar como resultado innovaciones. Es más importante compartir que aprender, sus miembros requieren hacer cosas juntos para mejorar la práctica. Los proyectos generalmente envuelven a sub grupos y pueden tener variantes como co-autoría, grupos de practica, equipos de proyectos determinados, o equipos de instrucción.
Las herramientas digitales a considerar son:
- Plataformas para compartir archivos y gestionarlos.
- Control en los accesos a la participación de los miembros en cada grupo.
- Herramientas de reuniones virtuales.
- Mecanismos para mensajes privados y por grupos o equipos.
- Sistemas para reportes y su gestión.
- Herramientas de participación y seguimiento, entre otros.
Y las implicaciones tecnológicas se enfocan en proveer y configurar los espacios adecuadamente. Además de, relacionar cada herramienta y cada funcionalidad acertadamente. La cercana colaboración con cada miembro para estructurar, coordinar, detallar, cada actividad y proyecto es crucial.
4. Contenido.
Otras comunidades, están prioritariamente interesadas en crear, compartir y proveer acceso a documentos, herramientas y cualquier contenido que sea valioso. el valor de estas organizaciones, está determinado en la organización y usabilidad de todos sus recursos entre sus miembros. Librerías, publicaciones, contenidos integrados son algunos de los ejemplos de esta orientación.
La flexibilidad, identificación y organización, la facilidad con la que se crea y comparte nuevo contenido, el archivo del mismo, y el uso orgánico de las herramientas logrando hábitats digitales que inviten a la participación, son los principales factores de éxito de esta orientación. Sus implicaciones tecnológicas están en función del volumen de documentos, de su clasificación y etiquetas, sistematizando la administración de los contenidos; subir, cargar, correr, combinar, buscar, son funciones prioritarias.
5. Acceso a experiencia.
Otras comunidades, valoran la experiencia y el acceso que los miembros de su comunidad a la misma. Estas comunidades, deberán estar preparadas para promover el ejercicio de preguntas / respuestas entre los colaboradores, la resolución de conflictos o situaciones inesperadas en el momento en el que se presentan. En algunas la investigación formal y la no formal son funciones llevadas a cabo aunque no se cuente con una requisición para ello, y el networking o trabajo en red es un ingrediente indiscutible para lograr la excelencia. En estas comunidades, cuya orientación es la experiencia, la participación de socios o personas que integran los altos niveles de la administración brindan las bases adecuadas y favorecen el acceso a la información de forma rápida y responsable por parte de los actores indicados.
La comunicación oportuna, apoyada con herramientas digitales o totalmente gestionada por las mismas, además de herramientas que permitan la comunicación sincrónica y asincrónica, logran que el proceso sea accesible y eficiente.
6. Relaciones.
Existen comunidades que promueven como prioridad las relaciones entre sus miembros, fundamentando el proceso de aprendizaje en la disponibilidad de compartir entre ellos mismos. Esta orientación, proporciona un alto valor a la personalidad de cada miembro y su integración. Hace énfasis en el trabajo en equipo, la confianza, y el descubrimiento de nuevos caminos. El camino apropiado para que esta comunidad funcione de manera efectiva es respetando sus propias identidades, sin dejar de lado el seguimiento de cada individuo, su participación en el grupo y la oportunidad de conectar con otros miembros de la comunidad.
En esta orientación, la tecnología tiene poca relevancia, son más importantes las relaciones entre las personas.
7. Participación individual.
Aprender en conjunto ocurre en contextos de grupos. Sin embargo, la experiencia sucede en lo individual. Bajo esta premisa es que se propone esta orientación, aprender juntos no implica una homogeneidad en el aprendizaje mismo; para incrementar la participación en la comunidad se proporciona un lugar especial a las distintas experiencias previas, estilos de comunicación, contextos, o pertenencia a distintos grupos y comunidades. Como resultado, cada uno de los miembros tiene caminos distintos de acercarse, proponer, o participar en la comunidad. Aquí la diversidad tiene un valor implícito, los distintos acercamientos y valoraciones enriquecen la práctica. Las herramientas que se proporcionan para construir la comunidad deben de crear un puente transitable para todos:
- Textos, audios, videos.
- Herramientas de comunicación sincrónica y asincrónica,
Estas herramientas, deben de estar disponibles e invitando a la interacción entre sus miembros.
8. Cultivo de la comunidad.
Hay muchas variantes de las comunidades, algunas como hemos visto están trabajando en construir una auto – organización de sus recursos desde distintas perspectivas. Otras, trabajan por la evolución y crecimiento de la misma con especial atención en el cultivo de las relaciones entre los miembros. Ellos, reflejan la eficiencia de la misma mediante relaciones saludables, mejoramiento de las cosas que se proponen y el crecimiento de cada miembro por separado. Estas comunidades, son con frecuencia comunidades de voluntarios, o comunidades que dependen de un alto nivel de atención a las necesidades de cada parte del equipo. Se esfuerzan por brindar soporte entre ellos mismos, comprender sus necesidades, personalidades y habilidades para su propio bienestar.
Regularmente, utilizan herramientas digitales simples, como teléfono móvil, correos electrónicos, o mensajería instantánea. Sus miembros requieren básicamente canales de comunicación eficientes y seguros.
9. Proveer un contexto.
Estas comunidades están centradas en la identidad y el camino en el que operan. Están influenciadas por el lugar, la cultura y la experiencia obtenida; más que una orientación es un espacio en el que los miembros buscan privacidad para compartir sus materiales, experiencias, o situaciones específicas y buscar apoyo en la misma comunidad. Tienen la misión de proveer recursos de aprendizaje que no son simples de encontrar bajo los criterios que cada uno elige, complementando las interacciones entre sus miembros e inspirando la participación de cada uno. Estas comunidades, desde el punto de vista tecnológico, requieren:
- Altos niveles de seguridad, paswords, administración de accesos o permisos.
- Cortafuegos o antivirus.
- Sistemas de mapeo y clasificación de la información.
- Herramientas eficientes de búsqueda.
- Etiquetas.
- Áreas públicas disponibles.
- Así como, áreas privadas para comunicación.
Cada orientación, proporciona solo un punto de referencia para iniciar el tránsito de la misma hacia sus hábitats digitales. Pero, es importante recordar que no son entes aislados y que cada comunidad en la que nos encontremos, ya sea de aprendizaje, de esparcimiento, o de cualquier índole, son un mix de varias orientaciones, elementos y herramientas para ser exitosas. Los componentes tecnológicos y digitales son solamente un elemento adicional que deberá ser cuidadosamente seleccionado e incorporado en el hábitat con el que trabajemos.
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