Hacer ejercicio para una persona como tu parece no ser una opción. Lo anterior, porque todos los días de trabajo sales temprano de tu casa y te diriges a la oficina para llegar a tiempo, independientemente del clima, tu estado de ánimo, y en ocasiones, inclusive a pesar de estar enfermo. Al ser una persona informada, reiteradamente has podido estar al tanto de los tantos beneficios que la actividad física puede tener en tu entorno social, económico y laboral, “eso es para alguien más” – te decías. Así pasa el tiempo, hasta que un día te empiezas a sentir un poco mal, y a pesar de todo el esfuerzo, hasta desmotivado y no es porque no te guste tu trabajo. Posteriormente, por la reducción en tu productividad empiezas a sentir ansiedad por perder tu empleo y esto a su vez, te causa más estrés y más cansancio…
¿Qué efectos tiene hacer ejercicio?
Según la Organización Mundial de la Salud (2018), los beneficios que se tienen por “realizar actividad física regular y en niveles adecuados son:
- mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio;
- mejora la salud ósea y funcional;
- reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, diferentes tipos de cáncer (como el cáncer de mama y el de colon) y depresión;
- reduce el riesgo de caídas y de fracturas vertebrales o de cadera; y
- es fundamental para el equilibrio energético y el control de peso.
Adicionalmente, complementa la OMS “La insuficiente actividad física, que es uno de los factores de riesgo de mortalidad más importantes a escala mundial, va en aumento en muchos países, lo que agrava la carga de enfermedades no transmisibles y afecta al estado general de salud de la población en todo el planeta. Las personas que no hacen suficiente ejercicio físico presentan un riesgo de mortalidad entre un 20% y un 30% superior al de aquellas que son lo suficientemente activas.”
¿Cómo empezar a hacer ejercicio necesario?
Salomé García (2018) lo dice de forma contundente “Contra el sedentarismo todo suma.” Lo importante es quitarse los pretextos de la cabeza y realizar breves modificaciones en los hábitos que te permitan concretar la tan anhelada media hora de hacer ejercicio al día. Y cuando comenta que se deben de cambiar algunos hábitos habla en serio, por ejemplo menciona que la actividad física puede ser segmentada en dos periodos de 15 minutos o tres de 10. De manera que lo que se puede lograr es que en esos micro fragmentos de actividad física, vayamos caminando a comprar las cosas que en otro momento compraríamos usando el carro.
¿Y la inseguridad por hacer ejercicio al aire libre?
Definitívamente, es un tema muy importante la seguridad (o su ausencia) cuando queremos hacer ejercicio al aire libre. Pero nuevamente, que eso no te detenga. En redes sociales como Instagram o Youtube, encontrarás infinidad de tutoriales realizados por gente seria que te pueden ayudar a realizar actividad física tanto en casa como en el trabajo, en periodos cortos de 10 minutos. De forma que te puedes levantar de tu silla tres veces al día a hacer ejercicio, sin menoscabo de tu actividad.
¿Cómo se relación el hacer ejercicio y la productividad, motivación, ansiedad, etc.?
El mayor impedimiento que tiene un ser humano que pretende realizar un cambio (salir de su zona de confort), lo encuentra en si mismo. Y vayamos extrapolando ésto a diversas actividades del día a día en la oficina. Cuando tienes largas jornadas de trabajo que exigen mucho de ti y tu equipo, y al final, lo único que queda son tus creencias y todo está en tu mente. En ese justo momento donde tu mente está por quebrarse, puedes hacer acopio de tu habilidad de sobreponerte al momento actual y continuar hacia adelante por el hábito de hacerlo.
¿Qué es ése hábito de seguir adelante?
Es esa negociación que tienes que hacer contigo mismo en los momentos extremos que demandarán de ti lo que nunca. Para mayor referencia, ve éste video:
Nadie hubiera culpado al corredor 252 por detenerse y sin embargo lo motivaron, y nadie más que el mismo podía decidir y siguió. De eso se trata el hábito de seguir adelante, cuando ya todo parece haberse terminado o pudiera no tener sentido, hay que seguir.
¿Qué otra razón hay para hacer ejercicio?
Para entrenarte cada día en el hábito de seguir adelante, que es una de las competencias más demandas en un ámbito laboral como el actual. En un entorno tan competitivo, cuando tienes a 10 empresas haciendo fila para ganar un contrato, un puesto, un cliente, etc. Tener un líder que sea capaz de seguir adelante, a pesar de que el entorno pudiera no parecer favorable, pero si el destino, lo significa todo. Por que, como dijimos, todo está en la mente y del equipo, el Country Manager, o sea tu, eres la cabeza y el que dicta los destinos de la empresa en cada momento simple o difícil.
El hábito de hacer ejercicio (1 mes después).
Lo increíble del cuerpo y mente humanas, es que su capacidad de resiliencia. Así como en el pasado (hace un mes) era una total hazaña levantarte para ir al trabajo, hoy si bien no es lo más fácil del día ya no te resulta tan inalcanzable. En tu búsqueda y ejecución, además te diste cuenta que necesitabas una dieta balanceada y como estás en el desarrollo de la competencia de seguir adelante, decidiste tambíen poner en práctica la comida, todo mediante un plan de trabajo para tu salud, en eso eres experto. Tu cuerpo se siente diferente y tienes cada vez más energía, lo sientes tu y lo ve tu equipo. Ahora más que nunca tiene la confianza de que todo va a mejorar y la motivación está en las nubes, todo por 30 minutos diarios de hacer las mismas cosas de forma diferente, solo para hacer ejercicio.
Referencias.
Organización Mundial de la Salud (2018) Actividad física. Centro de prensa. Accesado el 17 de Junio de 2019 en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
García, Salomé (2018) Por qué la ciencia se empeña en que hagamos menos ejercicio. Buena vida. El país. Accesado el 17 de Junio de 2019 en https://elpais.com/elpais/2018/03/28/buenavida/1522236067_576000.html