Uno de los mayores retos del home office es lograr los objetivos dentro de un ambiente donde abundan las distracciones. ¿Pero que sucede cuando todos nos debemos de quedar en casa por una cuarentena obligada? Las cosas, simplemente se pueden ir al caos de manera muy simple. Las distracciones se multiplican, porque no solo se trata de las que de por si ya existen. Ahora se suman las hijas, las mascotas, todos encerrados en un espacio pequeño (la mayor parte de las veces), homeschooling, etc.
Pero, ahora toca quedarse en casa. Y para ser más productivos, te presento algunos hábitos que al cumplirlos, te ayudarán a incrementar tus resultados en tu tiempo de home office.
1. Cumple tu rutina para iniciar tu jornada laboral aunque no salgas de casa.
El error más común, en el caso del home office, es cambiar tu rutina inicial de trabajo. Cada mañana, tus hijos y tu, en general, tu familia, tiene ya una rutina de preparación para cuando salen. Pues entonces, continua con la misma rutina en la medida de lo posible. Levántate con el tiempo suficiente para hacer tu rutina y terminarla justo a tiempo para iniciar tu trabajo desde casa.
Ésto, incluye todas las actividades para prepararte a ti mismo y para ponerte de acuerdo con la familia, como va a ser el día de trabajo y que actividades realizarán cada uno de ustedes a lo largo del as horas siguientes. Es muy importante, hablar con los más pequeños para que colaboren en las actividades. Ellos, son la mayor inspiración o la mayor distracción. Dependerá de ti cual será su rol.
2. Cuando no hay espacio tal como para montar una oficina en casa, hazlo de todos modos.
Así es, no te des por vencido fácil. No hay, o no debe de haber, para ti obstáculos. Recordemos, que en ocasiones no tenemos mucho espacio cuando hablamos de un departamento de 80 m² o menos. La mesa del comedor, o el sillón individual de la sala son excelentes opciones. Sería buenísimo, que todos tuviéramos grandes espacios para dedicarlos al home office. Pero, eso no es el común denominador.
Por lo tanto, hay que encontrar el área que sirva para el fin que tratamos y que sea conocida por toda la familia. Si tienes mascotas, y no las has entrenado lo suficientemente bien como para que respeten los espacios y tu presencia, entonces te recomiendo que las aísles por un rato, si su comportamiento lo permite. Recuerda, que el alto rendimiento requiere de descansos entre las sesiones de trabajo. Aprovecha ésto para distraerte de forma ordenada y del mismo modo, cumplir lo que se espera de ti, por estar en casa.
3. Cualquier lugar puede ser bueno para trabajar de home office, excepto la cama.
Así es, en su libro Peak Performance los autores Stulberg y Magness dicen que “la cama debe de usarse para tener sexo, dormir y ocasionalmente, leer un libro antes de dormir” Y ellos saben de lo que hablan, se dedican de lleno a ese tema. Bueno, pues entonces hagamos caso a ésta recomendación. Una vez que te levantes, mantente alejado de tu cama a menos que tengas un horario planeado para tomar una siesta después de comer.
Éste punto es vital, porque si permaneces en tu cama trabajando es muy probable que no cumplas el rito de iniciar y cerrar tu horario laboral. Pero no solo eso, es muy probable también que te quedes dormida porque, aceptémoslo, no todo el trabajo que hacemos a diario es apasionante. A veces, se vuelve aburrido y terminará con nosotros dormidos en lugar de trabajar.
4. Pero no todos los que hacemos home office estamos con familia, estamos las personas solitarias.
Nuestra realidad, tiene muchas facetas y las personas solitarias es una de ellas. Ésto, no debe de detenerte, por el contrario, debería enfocarte mucho más. ¿Cierto? Bueno, sabemos que en ocasiones la soledad es la mayor de las distracciones. ¿Por qué? Simplemente, porque no existe alguien que te recuerde que las cosas no están avanzando. Pueden pasar horas y no te darías cuenta que estás procrastinando.
Es aquí, cuando una herramienta de apoyo con los de tu oficina te puede servir. Cuando vez que tienes a uno o dos miembros del equipo que se pueden perder por estar solos, procura estar en contacto con ellos. Si tu te identificas en ésta categoría, procura contactar regularmente a tu supervisor o pares. Para no perder el enfoque. Una buena herramienta, son los calendarios electrónicos y los planes de trabajo. De éste modo, te recordarás de estar en contacto con tu equipo.
5. Ponte horarios y hazlos respetar la mayor parte del tiempo.
Hablando de crear rutinas, es de mucha importancia que tengas un horario de inicio de trabajo. De salida a comer (aunque ya sabemos que lo de hoy es quedarse en casa), de regreso de comida y finalmente, para terminar el día. Es muy importante, separar las actividades de casa de las de trabajo también con horarios. Cuando estás en la oficina, lo que te toca es salir a comer. En casa, será necesario colaborar en la preparación de la comida y luego comerla, es posible que requieras más tiempo y eso es normal.
Probablemente, el extra de tiempo se compensará con aquellas charlas de regreso a la oficina que te consumían algunos minutos. Es muy importante, compartir con tu familia las rutinas y si toca que los dos, la mamá y el papá están en trabajo de oficina, pues es mucho más necesario las interrupciones programadas y escalonadas. De modo que, cada uno apoye al otro con las diversas tareas que hay que ejecutar, inclusive el home schooling. Una recomendación final de éste apartado, si las cosas no salen bien a la primera, respira profundo y vuelve a intentarlo, solo así se aprende. Sobre todo, evita las peleas.
6. Cierra tu día de home office, planeando el día siguiente (inclusive si es el último de la semana laboral).
Si ya tienes todas las cosas que hemos hablado hasta el momento, entonces debes de asegurarte de que otra rutina se vuelva un hábito, ahora y para el resto de tu vida profesional. Me refiero, a la costumbre de dedicarle unos minutos al final de cada día para verificar si realizaste las actividades que tenías acordadas con tu equipo. También, las actividades que no necesariamente impactan al equipo de forma inmediata, y que debes de trabajar de forma independiente.
Otra ventaja de cerrar el día, es que te asegures de que, del mismo modo como empezaste el día y le diste sentido de claridad a tu trabajo. Dejes a un lado tus tareas profesionales, y retomes de inmediato la vida familiar que para éstos momentos, puede ser que haya alcanzado niveles insostenibles. Niños, pareja, mascotas, todos ya aburridos y deseando cambiar algo de la rutina que, aun no podrá cambiar. Así que, entre todos habrá que hacerse cargo de bajar la presión de las cosas.
7. De principio a fin, cada día de home office en ésta época es un gran reto del que saldremos adelante.
El secreto de un home office exitoso, es sin duda los hábitos y la disciplina que puedas sostener durante las jornadas de trabajo. Crear tu rutina de inicio y cierre de cada día laboral te permiten poner en perspectiva los retos que tendrás a lo largo del día y dales el tiempo y claridad para su ejecución. Además, te permitirán involucrar a todos los miembros de la familia en el mismo, y que sea mucho más exitoso.
Por otra parte, es de vital importancia también que le des una oportunidad a las fallas. En ocasiones, planeas todo de una forma y, al momento de hacerlo, resulta que nada se da como lo habías planeado. Es normal, y también muy importante que retomes el control de inmediato. Recuerda que de tus resultados de hoy dependerá tu empresa y tus futuras oportunidades de home office. Aprovecha al máximo ésta oportunidad para aprender una nueva habilidad y la explotes en el futuro cercano.
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Referencias.
- Stulberg, Brad & Magness, Steve (2017) Peak Performance: Elevate Your Game, Avoid Burnout, and Thrive with the New Science of Success. Rodale Books.
- Foto de Daria Shevtsova obtenida en Pexels.
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