fbpx

Una nueva necesidad, un nuevo mercado

Los gobiernos de diferentes países, organizaciones y la población en general, poco a poco empezaron a mostrar preocupación por el planeta. Asimismo, surgió un nuevo fenómeno de marketing, pues al existir una nueva preocupación, existirá una nueva estrategia de marketing y nuevos consumidores: El Greenwashing y los consumidores verdes.

1) Greenwashing, consumidores y productos verdes

El primero en usar el término fue Jay Westervelt en 1986, (Salas Canales, 2018). Sin embargo, la primera publicación formal del término fue por Kenny Bruno en “The Greenpeace Book of Greenwashing” en 1992. (Revista Aposta, 2011).

Es un método que vende una imagen eco-sustentable, pero sigue contaminando igual que antes. Los clientes objetivos de esta estrategia son los consumidores verdes; para ellos la ecología define esa compra que satisfaga su necesidad y que al mismo tiempo no dañe al planeta. (Bengochea, V. 2019).

Un producto verde, según la EPA (2012), demuestra científicamente que su impacto ambiental es muy reducido en comparación con otros que sirven para lo mismo.

2) En México y en el mundo

Por ejemplo, la CDMX en el 2000 colocó esculturas en espacios de vialidad para motivar a no contaminar el aire, pero la contaminación no bajó. Otro ejemplo, Clorox México, sacó productos “ecológicos” pero sigue usando CFC y PVC, que dañan la capa de ozono, siendo un greenwashing.

México ocupa un porcentaje alto (93%) en el nivel de preocupación del cambio climático. Sin embargo, no cuenta con un instrumento de Política Pública que regule la producción y consumo sustentable de los productos verdes.”

Environmental Protection Agency, 2012.

Hasta el 2014, México comenzó a usar el eco-etiquetado como instrumento para el consumo sustentable. Y si no se regulan los verdaderos y falsos productos verdes, el greenwashing se mete en cualquier área. Lo que perjudica a quienes realmente protegen al planeta: Greenpeace, Fairtrade Fundation o Rain Forest Alliance, pues provoca desconfianza en lo “ecológico”.

Algunos casos de Greenwashing en el mundo: (Agrelo, M. 2017):

  • Adidas: En 2011 declaró eliminar los componentes tóxicos de sus prendas, sin embargo, fue hasta el 2014 que Greenpeace presionó a Adidas a cumplir su palabra.
  • Las siglas CFC: Está en vasos o sprays, muchos países firmaron el Protocolo Montreal para no producirlos, pero los que NO firmaron siguen produciéndolos.
  • Danone, Solan, Don Simón, Bicentury, etc.: Vendían sus productos como “sostenibles”, hasta 2004 que la Comisión Europea declaró que solo los productos agricultores ecológicos entraban en esa categoría, confundiendo a consumidores sobre como desechar, reciclar y reutilizar los productos.
  • Productos Apple: Aunque optó por usar energías limpias, siguen usando coltán africano para las pantallas (y es súper contaminante).
greenwashing

3) Los eco-etiquetados oficiales

Para diferenciar un verdadero y un falso producto verde, las empresas deben seguir los lineamientos nacionales e internacional: las eco- etiquetas.

Los aspectos que consideran son: Reciclable, material reciclado, energía recuperada, reutilizable o recargable, usarse como abono, conserva o ahorra energía, reduce la utilización de recursos, degradable o biodegradable, apropiado por un grupo con causa medioambiental.”

Martínez-Rodríguez, M; Mayorga-Pérez, O; Vera-Martínez, M; García-Morales, M., 2018.

Es difícil de identificar a primera instancia, pues puede ser falta de conocimiento de la empresa o realmente la empresa se esfuerza en ser ecológica.

Los clientes están confundidos y no pueden diferenciar los productos ecológicos de aquellos que no lo son, y esto se debe a la falta de capacidad de las empresas para comunicar sobre los atributos ecológicos que tienen sus productos.”

(Agrelo, M. 2017).

Algunos etiquetados a escala global y nacional (Ecolabel Index, 2015 y Agencia de la GIZ en México, 2017), son estos:

greenwashing
greenwashing

En conclusión

La globalización y los medios de comunicación ayudan a que los consumidores tengan mayor conocimiento sobre los problemas medioambientales y qué pueden hacer. El greenwashing afecta negativamente en la ética empresarial, social y cultural, ya que, al fin y al cabo, el mercado y la demanda son sustanciales en las empresas para que opten por lo eco-responsable mientras incrementan sus ganancias y ese siempre es el peligro de las modas y las tendencias, la inmediatez y la producción acelerada intensifican la contaminación.

La transformación social ecológica debe estar en la agenda de las acciones que se deben emprender en todos los niveles educativos (desde la educación básica a la superior) para ofrecer unas mínimas garantías.”

(Álvarez C. Isabel, 2018).

Bibliografía

Pin It on Pinterest

Share This